> Palabras y Placebos: febrero 2016

lunes, 29 de febrero de 2016

BORIS IGNATIEV

Boris Ignatiev no piensa esperar.
Otros lo hicieron y ahora no están,
los borraron, los quitaron de en medio,
en aquella mañana de invierno que nunca regresa.

Las manos heridas de Boris Ignatiev
parecen las venas del Neris.
Ha perdido su casa intentando encontrar un hogar.
Viste traje y corbata y su aspecto no es más que un disfraz.
Se disfraza de adulto,
se disfraza por dentro,
Boris Ignatiev no quiere esperar.

Camina despacio,
saludando como en una película muda
a una cámara que ya se apagó.
Las farolas de Stotis iluminan sus dientes horrendos
que sonríen sabiendo que aún queda mucho que andar.

Es un niño nacido del hielo,
un tubérculo al viento que se niega a volar.
Es un muerto naciendo,
es el sol de este invierno lunar. 

lunes, 8 de febrero de 2016

EL INVIERNO A VECES SE QUEDA

El tiempo se escapa.
El invierno a veces se queda.

Afuera el paisaje es el mismo, un paisaje de nieve,
y esta casa un retrato que apenas se mueve,
un silbido de agujas, lana y café.

Y hay un ruido de viento que viene y se aleja,
que no se detiene.
Anochece en la calle, es noviembre, es diciembre, es enero,
es ayer.

Y la leña se muerde las uñas debajo del fuego.
Y los coches parecen rebaños de flores ardiendo
en mitad de la noche, enferma de luna y de fe.

Amanece en la calle.
El paisaje es el mismo,
pero hay puntos de fuga si hay agujas y lana y café.